Una de las semillas que más ha ganado atención en los últimos años es la Chía. Antes era un poco difícil encontrarla y ahora no solo la encuentras en todos los supermercados también la industria de alimentos ha estado introduciéndola como agente espesante e hidratante en algunos productos. La realidad es que la Chía es una de las fuentes más antiguas de nutrientes, su consumo ha sido documentado desde el año 3500 DC por los aztecas y mayas en México. La palabra Chía significa “fuerza” en maya y se consideraba la comida de corredores y guerreros pues con muy poca cantidad podían correr distancias muy largas o librar batallas durante mucho tiempo sin comer otra cosa.
Es una semilla comestible que viene de la planta Salvia Hispanica, miembro de la familia de la menta.
Es una excelente fuente de proteína vegetal pues contiene los 9 aminoácidos esenciales y además es naturalmente libre de gluten lo que la hace una excelente opción para dietas especiales y para veganos.
Debido a sus muchos nutrientes se le han atribuido numerosos beneficios e investigaciones recientes han confirmado que la chía aporta importantes beneficios a la salud. Algunos de ellos son:
Ayuda a la pérdida de peso,
Protección antioxidante
Regeneración de la piel, uñas y cabello
Aumenta la sensación de energía
mejora la hidratación y recuperación de electrolitos en deportistas
Es un poderoso antiinflamatorio
Reducción de los síntomas de menopausia
Prevención de cáncer
Disminución de dislipidemias
Mejora la resistencia a la insulina
Ayuda a prevenir osteoporosis
¿ Cómo se comen? y ¿ Cuánto es suficiente?
Existe mucho debate sobre si las semillas deben o no hidratarse antes de comerlas. No pasa nada si las comes sin hidratar pero al hacerlo se liberan inhibidores de enzimas que por un lado hacen que sea más fácil de digerir y por otro hacen que los nutrientes estén mas disponibles.
En mi opinión siempre es bueno obtener la mayor cantidad de nutrientes que puedas de los alimentos por lo que prefiero hidratarlos un poco o comerlos con jugos o licuados. De cualquiera de las dos formas es una excelente fuente de nutrientes.
La semilla de chía puede ser negra o blanca, nunca café pues es aún una semilla inmadura y no debe comerse. NO existe diferencia de nutrientes entre la negra y la blanca.
¿ Cómo hidratar?
Simplemente mezcla en un radio 1:10. Es decir por cada 1.5 cda de chía agrega 1 vaso de agua. No tiene que ser exacto pero no la quieres muy gelatinosa tampoco. Déjala reposar de 30 min a 2 horas.
Si eliges no remojarlas recuerda que absorben agua de ti durante la digestión por lo que asegúrate de tomar suficiente agua durante el día para mantener tu cuerpo hidratado.
Puedes también pulverizar en un molino de café o un buen procesador de alimentos y agregar a tus preparaciones de postres, hot cakes, galletas, panes, etc. Recuerda que cuando mueles semillas ricas en omega 3 ( como en el caso de la linaza) es importante guardarlas cerradas en un recipiente en el refrigerador o congelador para evitar la oxidación.
Debido a sus propiedades hay personas que creen que por comer mas cantidad van a tener mas beneficios. Sin embargo, la moderación es muy importante y no debes exceder su consumo… algunas personas creen que entre más comen más bajan de peso y esto NO necesariamente es cierto y además tienes mayor riesgo de tener efectos secundarios por el exceso (ej. gases, inflamación, estreñimiento). La recomendación es no exceder de 25 grs por día (el equivalente a 2 cdas al día como máximo)
Hace poco me encontré una receta súper rica y practica para un desayuno con chía, te dejo aquí la receta (pudding de chía y frambuesa) y también por si no lo has visto te dejo la receta para sustituir el huevo en tus preparaciones usando Chía (reemplazo de huevo a base de Chía)
lety says
November 14, 2016 at 3:52 amsuper bueno
Carolina says
July 17, 2017 at 8:43 pmDesde que edad se puede consumir? Los niños específicamente?
Isabel says
July 30, 2017 at 7:26 pmHola Carolina,
A partir de 1 año.Puedes agregarla a licuados, papayas o postres.
Saludos
Isabel