Los 3 peores edulcorantes naturales en tu cocina

En los últimos años se ha demostrado lo dañino que es el consumo excesivo de azúcares en nuestra salud, eso ha hecho que nos bombardeen con “alternativas naturales” al azúcar, por lo que en ocasiones es difícil saber cuáles en verdad son buenas y cuáles no.

Aquí te presento los  3 peores edulcorantes  “naturales” que por ningún motivo deben ser parte de tu alimentación y te explico el porqué:

 

1.- Néctar o miel de agave:

 

Aunque últimamente nos bombardean con mercadotecnia que es una de las opciones más saludables la verdad es que: NO lo es. Ni si quiera por ser orgánico. El néctar de agave es probablemente uno de los peores endulzantes en el mercado.

El néctar de agave contiene de 70 a 90% de fructosa (aún más que lo que contiene el jarabe de maíz alta en fructosa)

 

Es cierto que no eleva los niveles de azúcar tan rápido como lo hace el azúcar ( su índice glicémico es muy bajo) pero la gran cantidad de fructosa que contiene se va directo al hígado, donde es convertida en triglicéridos, aumentando el riesgo de enfermedades del corazón. Estos niveles altos de fructosa también contribuyen a la resistencia a la insulina, un factor de riesgo para la diabetes.

El hígado es el encargado de metabolizar la grasa y desechar toxinas en el cuerpo. Cuando hay mucha fructosa entrando a él, se tienden a acumular depósitos de grasa alrededor del hígado bloqueando su función y provocando hígado graso no alcohólico. Es alarmente ver la cantidad de personas, incluyendo niños con esta condición.

Por la misma razón el azúcar  de fruta o azúcar BC  ( como se comercializa en Mexico) tampoco es una opción saludable. Los pacientes con más altos niveles de triglicéridos que yo he atendido consumen azúcar BC o miel de agave de manera regular y prácticamente al retirarla de su dieta esos niveles mejoran considerablemente.

El néctar de agave contiene grandes cantidades de saponinas, qué son un derivado tóxico de los esteroides, y afectan la circulación sanguinea provocando malestares intestinales llegando  incluso a producir úlceras. Hay incluso una asociación entre las saponinas y abortos debido al estimulo de sangre hacia el útero, por lo que si estas embarazada, DEFINITIVAMENTE debes evitar este producto.

También aumenta considerablemente los niveles de ácido úrico, que es mucho más peligroso que tener los niveles de colesterol elevado ya que causa inflamación crónica lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, infartos, artritis y envejecimiento prematuro.

Por si fuera poco un estudio reciente publicado por Journal Cancer Research en 2010 demostró que la fructosa también alimenta las células de cáncer. Además de que contiene un contaminante que se llama HMF ( 5-hydroxymetil furfural), un compuesto orgánico que se forma cuando se calienta la fructuosa. El HMF tiene efectos tóxicos, mutagénicos (mutaciones)  y carcinogénico ( cáncer).

Como dice la Dra. Ingrid Kohlstad, miembro del Colegio Americano de Nutrición y profesora del Johns Hopkins School of Public Health: ” El agave es prácticamente  solo fructosa con una gran mercadotecnia” . La industria se aprovecha de que las personas siguen buscando el edulcorante mágico que sepa delicioso, tenga cero calorías y además sea perfectamente seguro de usar. Lo  que es más irónico es que 1 cucharada tiene 16 calorías, exactamente las mismas que el azúcar.

Es verdad que también en la fruta y la miel de abeja hay fructosa pero la cantidad es muchísimo menor y en forma compleja por lo que  NO es razón suficiente para dejar de comerlas sin embargo es importante hacerlo con moderación. Cualquier endulzante debe siempre ser usado como una excepción y con moderación.

2.- Jarabe de maíz alto en fructosa.

Es utilizado en prácticamente casi todos los productos industrializado desde hace 30 años, que fue la primera vez en la que se introdujo en la industria de alimentos, por ser una opción más barata al azúcar. Se estima que una persona promedio ingiere alrededor de 200 calorías de jarabe de maíz alto en fructosa al día.

Es en parte también responsable del aumeto de grasa en el hígado y de la resistencia a la leptina ( la hormona que regula el apetito) lo que provoca que las personas tengan más apetito. Un estudio en 2009 publicado en journal Environmental Health también encontró cantidades elevadas de mercurio en el jarabe de maíz alto en fructosa, un metal pesado ligado a enfermedades como autismo, alzheimer, enfermedades neurodegenerativas y coronarias entre otras.

Esta es una razón más para eliminar de tu alimentación todos los alimentos procesados que contengan este ingrediente.

3.- Esvetia en presentación comercial

Es verdad que la planta stevia rebaudiana, originaria de Sudamérica ha sido cultivada y utilizada como edulcorante y como planta medicinal por el pueblo guaraní durante al menos 1500 años y por un tiempo indeterminado por otras poblaciones como Brasil y Paraguay. Así como en Japón

 

Sus hojas tienen una capacidad edulcorante entre 30 y 45 veces mayor que las del azúcar sin embargo el consumo de los extractos de sus plantas aumenta muy poco los niveles de glucosa en la sangre, lo que la hace muy atractiva para usos no medicinales como edulcorante natural. Sus hojas pueden ser consumidas frescas, en infusión o como ingrediente en la comida.

Debido a lo anterior han salido al mercado muchas opciones industrializadas que son vendidas como 100% stevia y en realidad no lo son. Generalmente son compuestos hechos 99.5% de eritrol ( un alcohol que es extraído de maíz genéticamente modificado ) y solo 0.5% de rebiana, el extracto de la planta de estevia.

      

Un estudio publicado a principios de este mes de junio en el journal PLOS ONE encontró que el eritrol ( ingrediente principal de truvia, svetia, etc) es un potente insecticida que mata las moscas de la fruta que lo consumen. ( artículo completo)

El estudio encontró que las moscas de la fruta que normalmente viven 39 a 51 días, que comían truvia morían en menos de una semana. También encontró que entre más consumían, más rápido morían.

Me imagino lo que estas pensando, que incluso algún nutriólogo, dietista, health coach o médico te los ha recomendado alguna vez y que la FDA dice que son seguros pero eso mismo dicen del aspartame, splenda, etc. y la evidencia ha demostrado todo lo contrario.

Yo te sugiero mejor lo siguiente:

1.- Disminuye lo más que puedas el consumo de azucares en tu dieta, si consumes muchos azúcares o alguno de estos productos de manera regular, te recomiendo que vayas disminuyendo la cantidad de forma gradual para que tu cuerpo se vaya acostumbrando hasta que puedas prácticamente eliminar la necesidad de dulce.

2.- En ocasiones esporádicas, si necesitas endulzar algo,  hazlo en poca cantidad y con alguna alternativa natural como es la miel de abeja, miel 100% de maple ( cuidado con las imitaciones: lee las etiquetas no importa la marca en realidad, solo debe tener como ingrediente 100% miel de maple como en a foto), estevia natural (la planta triturada o su extracto en liquido) o bien azúcar moscabado ( o azúcar morena). Ya que además de ser naturales estas te proporcionan también vitaminas y minerales. Si de plano no tienes acceso a ninguna de estas opciones es mejor utilizar azúcar refinada, de forma esporádica y con moderación.

  

Autor: M.C. Isabel Hernández García

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