Alzheimer: 5 maneras de prevenirlo.

El 21 de septiembre de cada año se celebra el día mundial del Alzheimer y es un tema que toca muy profundamente mi corazón pues mi papá padece esta enfermedad. A decir verdad toda mi familia la padecemos, es en realidad una enfermedad devastadora tanto para quién la padece como para todos los que viven a su alrededor e incluso para la misma sociedad en la que vive el enfermo.

Las estadísticas me quitan el aliento y hacen que me duela el alma. Existen en el mundo entero 35.6 millones de personas que padecen demencia, y cada año se registran 7.7 millones de caso nuevos. La enfermedad de Alzheimer, que es la causa de demencia más común, acapara entre un 60% y 70% de los casos. Los costos a la sociedad para tratar este tipo de enfermedad se estiman cerca de $200 billones de dólares al año ( OMS, 2012).

Actualmente no hay medicamentos que puedan revertir esta enfermedad. Por lo que todos nuestros esfuerzos deben estar encaminados a la PREVENCION.

SI! La enfermedad de Alzheimer ES prevenible…. Es una situación por la que ningún ser humano debería pasar. El estilo de vida impacta profundamente en el riesgo de padecerla.

Investigadores de la prestigiosa Clínica Mayo publicaron recientemente que una dieta baja en carbohidratos y alta en grasa esta asociada a 42% MENOR riesgo de tener demencia. ( Ya sé lo que estas pensando… es exactamente lo contrario a las recomendaciones del plato del buen comer, la pirámide alimentaria, médicos, nutricionistas, etc… pero eso lo dejaré por ahora para ser tema de otro artículo).

Algunos investigadores han llamado al Alzheimer la Diabetes tipo 3. Un estudio publicado por New England Journal of Medicine mostró que aún pequeñas elevaciones en los niveles de azúcar en sangre aumenta el riesgo de tener demencia. Esto esta directamente relacionado a la dieta. Entre más carbohidratos mas riesgo de demencia. Así de simple!

Otros factores de riesgo identificados en la revista Lancet Neurology incluyen tener una vida sedentaria, padecer depresión, fumar, padecer obesidad, diabetes o hipertensión , alcoholismo ( tomar más de 13 bebidas alcohólicas por semana ( aunque curiosamente el vino tinto de forma moderada ayuda a proteger), intoxicación por aluminio, aspartame y sucralosa, glutamato monosodico, dyacetil ( usado en margarina y saborizantes a mantequilla) y finalmente pero no por ello menos importante, los traumas en la cabeza.

Nunca eres demasiado joven para reducir tu riesgo de padecer alzheimer. Aquí te dejo un resumen de las recomendaciones para hacerlo:

1. Adopta una dieta muy baja en carbohidratos. En especial evita el azúcar, pan y cereales. Que tu fuente de carbohidratos provenga de frutas y vegetales, nueces y leguminosas. Que el total de carbohidratos de tu dieta diaria no exceda 80 grs por día. Si quieres saber más te invito a leer el libro Cerebro de Pan del Dr. Perlmutter.

2. Agrega más grasa. No tengas miedo de hacerlo, incluso si es grasa saturada como la del aceite de coco. La grasa es súper importante para el cerebro, protege y nutre las delicadas células de tu cerebro. Buenas opciones incluyen aceite de oliva extra-virgen, aceite de coco, aceite de aguacate y pepita de uva. Así como grasa proveniente de animales de pastoreo y de pescado silvestre (no de granja). Numerosos estudios documentan los beneficios del aceite de coco para la prevención y también para el retraso en la progresión de la enfermedad.

3. Haz ejercicio por lo menos 20 minutos todos los días.

4. Toma un suplemento que incluya antioxidantes como vitamina C, vitamina E, licopeno, coenzima Q10. Así como ácidos grasos omega 3, cúrcuma, vitamina D, resveratrol, acido alfa lipoico y vitaminas del complejo B. En lo personal yo tomo y recomiendo Ageless Essentials de Isagenix porque contiene todo esto y más nutrientes ( más info da click aquí )

5. Si sufres depresión o te encuentras en periodos de estrés emocional constante tu cuerpo libera hormonas que producen inflamación crónica y dañan tus células cerebrales. Busca ayuda y como dice el Dr. Ned Hallowell: ¡NUNCA te preocupes solo!. Esta demostrado que cuando algo te preocupa y lo compartes a algún amigo, colaborador o familiar el estrés disminuye y puedes encontrar mucho más fácil una o varias soluciones a tu problema. Además de que las personas que se mantienen conectadas socialmente con su entorno sufren menos depresión y menos demencia.

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