Resultados recientes sobre el proyecto Cancer Genome Atlas diseñado para identificar las mutaciones genéticas que se creían causaban cáncer reconocen que el cáncer no es una enfermedad génetica sino una alteración en la célula causada por el medio ambiente en el que se desarrolla, particularmente el exceso de insulina en sangre provocado por el elevado consumo de azúcar y carbohidratos sin fibra.
Todo esto revivió la teoría del Dr. Warburg la cuál sostiene que las células sanas tienen un mecanismo de retroalimentación que hace que conserven los recursos cuando hay falta de alimento, las células de cáncer no tienen este mecanismo y se alimentan continuamente. Las células de cáncer son “adictas a los nutrientes” y cuando no pueden consumir los suficientes, comienzan a morir.
Las células sanas pueden alimentarse de cuerpos cetónicos producidos por una alimentación rica en grasas y baja en carbohidratos o la producida por la practica de ayunos intermitentes. Las células de cáncer NO pueden hacerlo.
Las células de cáncer carecen de flexibilidad metabólica para quemar grasa y esta es la razón por la que una alimentación rica en grasas saludables parece ser una estrategia eficaz contra el cáncer.
El cáncer no solo puede ser prevenido si no atacado mediante una alimentación adecuada. Dicha alimentación debe disminuir radicalmente el consumo de carbohidratos simples sin fibra, aumentar el consumo de grasas saludables hasta en 85% del total de calorías junto con cantidades moderadas de proteína de buena calidad. Al hacer esto y darle a las células sanas cuerpos cetónicos, se les da un combustible ideal, que reduce el daño oxidativo y optimiza la función mitocondrial. El efecto total es que las células sanas comienzan a prosperar, mientras que las células de cáncer se “mueren de hambre”.
Este tipo de alimentación basada en en grasas saludables y baja en carbohidratos netos funciona también porque reduce la inflamación celular hasta el punto de desaparecerla. Y cuando la inflamación desaparece, su cuerpo puede comenzar a sanar. Al desaparecer la inflamación celular se retrasa también el proceso de envejecimiento y se preveen otras enfermedades crónicas.
Lamentablemente, este tipo de alimentación va en contra de lo que hasta ahora se enseña en cuanto a nutrición en escuelas, consultorios, mercadotecnia, universidades, etc. Por lo que debemos sumarnos a los científicos que desean que esta información llegue a más gente para que puedan beneficiarse de ella.
Finalmente estas recomendaciones son claves para combatir no solo la epidemia de cáncer sino también de enfermedades. Nosotros tenemos más control sobre nuestra salud del que pensamos.
Si aún no lo haces te invito a leer mi artículo: 6 consejos que todo paciente con cáncer debería escuchar.
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patriciia says
July 3, 2016 at 6:19 amHola Isabel gracias por todo deseando Estes bien.
KIKO CIRERA says
July 3, 2016 at 2:17 pmMuy interesante. Yo tsmbién estoy llegando a conclusiones similares escuchando mi cuerpo en funcion de mis comidas. Y otros habitos.
Graaacias.Isabel por encender luces de.sabiduria.
Isabel says
July 8, 2016 at 12:34 pmMuchas Gracias Kiko!