Uno de los errores más comunes en cuanto a la alimentación es creer que nuestra salud y en especial nuestro peso es un reflejo del número de calorías que ingerimos. En realidad esto es totalmente equivocado, la cantidad de calorías NO es importante sino la calidad.
Los nutrientes en los alimentos y no las calorías afectan nuestro cuerpo en formas diferentes. Alimentos naturales y con muchos nutrientes ( leguminosas, verduras, fruta, huevo, carne, etc) liberan hormonas que le dicen al cuerpo que debe quemar grasa. Por otro lado alimentos procesados con aditivos, conservadores, azúcares, etc liberan hormonas en el cuerpo que favorecen la acumulación de grasa, aún cuando tengan pocas calorías o incluso ninguna como es el caso de los productos de dieta (mas info sobre edulcorantes artificiales aquí)
Entre más y mejores nutrientes recibe nuestro cuerpo mejor va a ser nuestro metabolismo por lo que te recomiendo que bases tu alimentación en alimentos reales (aquellos que no necesitan una etiqueta ) y disminuyas lo más que puedas los alimentos procesados.
La comida es mucho más que calorías, lo que tu eliges comer tiene un GRAN impacto no solo en tu peso si no también en cómo te sientes y sobre todo la cantidad de inflamación de tus células: una célula inflamada es mucho más propensa a enfermar. Por ejemplo: 100 calorías de una manzana no se comporta de la misma manera en tu cuerpo que 100 calorías de una galleta o incluso que O calorías de un refresco de dieta.
Afortunadamente no todos los productos que venden en las tiendas son malos, existen ya muchas opciones que pueden facilitar también nuestra vida. Aprende a leer lo que verdaderamente importa de las etiquetas y la información nutrimental para asegurarte de elegir siempre las mejores opciones para ti y tu familia . No te dejes llevar por lo que dice el empaque : la industria de alimentos se basa en ellos para hacerte creer que un producto es saludable, natural, con fibra, etc. y esto no es cierto en la mayoría de los casos.
Los dos puntos más importantes al considerar comprar o no un producto son
1.- Lista de Ingredientes: Lo más importante en una etiqueta es la lista de ingredientes: asegúrate de escoger productos con pocos ingredientes y sobre todo que sean ingredientes que tu puedas comprar por separado y que pertenezcan a una cocina y no a un laboratorio de química. Si esto no es así: NO lo compres! Probablemente sea una mala opción. ( si quieres más información te invitó a leer estos artículos colorantes en tus alimentos: ¿porque debemos preocuparnos? y La docena sucia: los 12 peores aditivos en tus alimentos)
Los ingredientes se enlistan de mayor cantidad a menor, así que el que aparece primero es el que se encuentra en mayor cantidad.
2.- Azúcar: Es uno de los alimentos que causa más inflamación celular y su consumo regular es la principal causa de enfermedades crónicas como cáncer, diabetes, enfermedad coronaria, obesidad, entre otras muchas. Una persona adulta no debe exceder de 35 grs de azucar al día incluyendo la cantidad encontrada naturalmente en la fruta. Practicamente todos los alimentos procesados contienen algún tipo de azúcar añadida ( aún cuando no sean dulces).
Lo ideal es que no compres productos con más de 10 grs de azúcar por porción ( MUY IMPORTANTE: siempre fíjate cuantas raciones por producto tienen las etiquetas)
Los niños no deberían exceder 25 grs de azúcar al día. En ocasiones los jugos, refrescos, yoghurts o algunas otras bebidas azucaradas contienen hasta más en una sola porción de producto por lo que te sugiero los evites lo más que puedas.
Evita también endulzantes como jarabe de maíz, miel de agave, sucrosa, etc.Si aún no lo haces te invito a leer el articulo sobre los tres peores edulcorantes naturales en tu cocina.
El eliminar o por lo menos disminuir el consumo de azúcares en tu alimentación es quizá la mejor estrategia que puedes hacer para mejorar tu salud y lograr un peso ideal ( sin siquiera tener que esforzarte demasiado).
Ayúdame compartiendo esta información para que cada vez más personas contemos nutrientes en lugar de calorías. Además ¡Compartir es querer!